El árnica es una de las plantas medicinales más conocidas por sus propiedades, sobre todo es cicatrizante y mitigante del dolor.
Propiedades naturales: ¿por qué es tan buena?
Esta planta cuenta con numerosos beneficios gracias a sus flores, sus raíces y a sus rizomas. Cuenta con varios compuestos activos que hacen frente a la inflamación y que mejoran la irrigación sanguínea. Asimismo, cuenta con un poder analgésico para reducir el dolor.
También, hay que mencionar que contiene inulina, un compuesto que puede ayudar a regular la inmunidad y a reducir la producción de ácido láctico (responsable de provocar muchas veces dolor).
Por otro lado, cabe mencionar que es una planta que cuenta con distintos antioxidantes, que ayudan a eliminar los radicales libres producidos. En cierto modo, evitan el envejecimiento celular prematuro y mejoran los procesos de reparación celular.
Por último, cabe destacar sus propiedades anticoagulantes, emolientes y antimicrobianas.
▶️ Conoce las propiedades del Fucus, el alga milagrosa.
¿En qué casos puede utilizarse?
Habitualmente, su uso más popular es para hacer frente a dolores por golpes, hinchazones, hematomas e incluso equimosis.
En todo caso, se puede utilizar siempre para favorecer la curación de lesiones y reducir los rastros de cicatrices. Incluso, puede prevenir la aparición de hematomas tras una contusión.
Los desgarros musculares, los dolores artríticos y los esguinces también pueden ser tratados con esta planta.
En el caso de infecciones o alteraciones de la piel (como el acné), el árnica también puede estar perfectamente indicado. Además, puede ayudar a regular la secreción sebácea.
Por último, también puede utilizarse en infecciones bucodentales, en forma de infusión.
Ante todo, siempre hay que escoger árnica de calidad. Esta planta cuenta con numerosas aplicaciones entre las que destacan sus propiedades cicatrizantes y analgésicas. Por eso, Central Galaica, empresa mayorista, se encarga de elegir y seleccionar la árnica de flor seca más adecuada y potente para su uso en la industria farmacéutica.
Sin comentarios