La caléndula es una flor de carácter ornamental, pero también es utilizada ampliamente por sus efectos medicinales. Esta planta crece cerca de poblaciones urbanas. Su cultivo se realiza en otoño o primavera, y crece en cajones de vivero. Florece durante el verano. Se propaga por germinación espontánea, por lo que se hace necesario recolectarla.
Este tipo de flora se encuentra en zonas rocosas y cultivadas del mediterráneo y en páramos.
Propiedades medicinales de la caléndula
Las propiedades de esta plantación hacen que sea ampliamente utilizada. Las más destacadas son:
- Combate las quemaduras y los golpes.
- Acelera el proceso de regeneración y cicatrización.
- Trata la dermatitis y el eccema.
- En forma de infusión, se utiliza para las infecciones del aparato digestivo. También para llagas bucales e inflamaciones de la encía.
- En forma de aceite, es útil para las hemorroides.
- Se puede utilizar para protegerse del sol, si, en formato de crema, se le añade aceite de lavanda.
- Si se hace en crema, puede servir para la piel seca y los sabañones.
- Puede ayudar en infecciones como los herpes, las aftas y el pie de atleta.
- Es antiséptico.
- Ayuda a la producción de colágeno.
- Útil para tratar la gingivitis y la faringitis.
- Ayuda a regular el ciclo menstrual gracias a una sustancia, con flavonoides, que repara los vasos sanguíneos.
- Se utiliza para crear cremas para bebés, debido a la hidratación que puede ofrecer para estas pieles tan finas y suaves.
- Prevención de la irritación.
- En forma de infusión, también ayuda a los ojos. Previene la aparición de irritaciones y el cansancio ocular.
- Es una buena aliada contra la dermatitis atópica y la psoriasis.
Como ya se ha visto, los usos medicinales de la caléndula la hacen muy preciada debido a la gran variedad de efectos que puede tener. Contacta con nosotros para tener información sobre su distribución y visita nuestro catálogo.
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