La lavanda es una planta aromática muy versátil que destaca por su sinfín de beneficios. Proveniente del latín lavare (lavar), se ha utilizado durante mucho tiempo para dar aroma a jabones y perfumes. Pero, si algo tiene esta planta, son sus propiedades para la mejora del ser humano.
Qué beneficios tiene la lavanda para el pelo
De la ella pueden extraerse aceites esenciales favorecedores del crecimiento del cabello y con propiedades calmantes que suavicen el humor de quien lo usa. Gracias al poder estimulante de esta planta, aumenta la circulación en el cuero cabelludo y ayuda a la regulación de la caspa y la grasa del pelo. Además, previene la caída masiva del cabello.
Su uso para el cuidado de la piel
Su suave y delicado aroma puede ayudar a relajar la piel, evitar arrugas y mejorar el cutis, regulando el acné. Como regenerador de células, es el gran aliado de cualquier amante de los cuidados ecológicos y naturales. Podemos encontrarlo en cremas, en sérums, en aceites esenciales o, incluso, en infusiones de distinto tipo.
Beneficios generales para la salud
La lavanda no solo tiene beneficios externos, sino también en el sistema interno humano. Puede ser extraída de la planta directamente o en cosmética natural. Incluso, puede ser ingerida como té, inficionando sus flores, hojas y tallos. Funciona como analgésico, como antiséptico, como sedante y relajante y para atenuar los síntomas propios de la gripe y del resfriado.
Detalles y cuidados a tener en cuenta
No son pocas las ventajas de esta planta medicinal; aún podemos encontrar más. Sin embargo, no todo el mundo puede ingerirla en infusión por sus posibles casos adversos. Por ejemplo, no es aconsejable que mujeres embarazadas, ni lactantes, tomen la lavanda en té. Tampoco se recomienda ingerirla en grandes cantidades por sus efectos nocivos y tóxicos.
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