El diente de león es una de las plantas con múltiples propiedades y beneficios aún desconocidos para muchos.
¿Qué es el diente de león?
Es una flor que pertenece a la familia asteraceae. Su origen parece provenir de ciertas regiones de Europa y América del norte.
Es una planta herbácea que tiene facilidad para la reproducción y que además crece rápidamente.
Suele ser utilizada como planta ornamental aunque en medicina tradicional ha sido utilizada para las afecciones del estómago, gases, dolores articulares, infecciones virales y problemas de la piel. Además, se puede incorporar como ingrediente culinario en sopas, ensaladas, infusiones, vinos y mucho más.
¿Cuáles son sus usos y propiedades?
A nivel de salud:
- Mejora la salud ósea, ya que es rica en calcio y el calcio es un mineral básico en el desarrollo y fortalecimiento de los huesos. Posee también vitamina C y luteolina, dos antioxidantes que protegen a los huesos del deterioro asociado a la edad, el cual es debido en gran parte a al efecto de los radicales libres.
- Ayuda en caso de alteraciones hepáticas: el extracto de diente de León y sus antioxidantes favorecen el buen funcionamiento del hígado y lo protegen contra el envejecimiento.
- Ayuda al control de la diabetes manteniendo niveles bajos de azúcar en sangre.
- Tratamiento para las afecciones de la piel de origen bacteriano o fúngico. El motivo es que la savia del diente de león posee propiedades alcalinas, germicidas, insecticidas y fúngicas.
- Favorece la retención de líquidos, ya que tiene naturaleza diurética.
- Reduce el estreñimiento por su alto contenido en fibra
- Previene la anemia ya que cuenta con niveles suficientemente altos de hierro, vitaminas y proteínas.
- Regula la presión arterial ya que su alto contenido en fibra ayuda a reducir el colesterol y, como consecuencia reduce la presión arterial.
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