Como planta medicinal, los usos del árnica son muy conocidos tanto en medicina tradicional como en medicina natural o alternativa. No en vano, la industria farmacéutica lleva décadas trabajando con esta hierba para fabricar cremas, ungüentos y otros productos.
Es una especie vegetal que crece, sobre todo, en zonas de montaña subalpinas, en prados y en zonas de pastos montañosos. Se puede encontrar en América del Norte y en Eurasia. Su cultivo es delicado, ya que requiere unos suelos específicos y es muy sensible ante cualquier variación o contaminación del sustrato. Aun así, cuando se consigue que crezca de forma no salvaje da muy buenas cosechas.
Su nombre deriva de la palabra griega pragmique, que significa estornudo, debido a que hace estornudar a quien trata de oler su flor.
A nivel medicinal, se utiliza sobre todo de forma tópica para calmar diferentes molestias e inflamaciones. Ingerida, el árnica puede utilizarse en la industria alimentaria para saborizar algunas bebidas, para fabricar algunos caramelos y en postres y gelatinas.
Propiedades y usos del árnica
Sin duda, esta hierba puede utilizarse para tratar infinidad de dolencias. Es bien conocida su eficacia para aliviar el dolor después de una caída o de un golpe. Pero no solo se utiliza para este supuesto; entre las propiedades de esta planta podemos encontrar:
- Poder analgésico. Calma todo tipo de dolores musculares, postraumáticos y asociados a una inflamación.
- Calma las picaduras de algunos insectos.
- Es un potente antiinflamatorio, por lo que puede utilizarse también para tratar dolencias como la trombosis venosa superficial o inflamación de las venas, la inflamación de la piel, la artritis...
- Ayuda a estimular la regeneración de la piel, de los labios y del cabello. Es muy utilizada en champús y tónicos anticaspa.
- Desarrolla un notable poder antibiótico contra algunas bacterias a nivel tópico.
- Ayuda a reducir los moratones.
- Calma las agujetas y los dolores musculares después de realizar ejercicios intensos.
- Es muy útil como crema de masaje para aliviar diferentes dolores, por ejemplo los de localización lumbar.
- Activa la circulación sanguínea.
- Mejora los esguinces.
Como medida de precaución, no debe utilizarse en heridas abiertas o en casos en los que la piel se encuentra muy dañada, ya que existe el riesgo de absorber demasiada cantidad de árnica.
Así mismo, puede interferir en la acción de otros fármacos si se administra en combinación con estos. Por ello, es conveniente consultar al médico o farmacéutico antes de utilizar árnica.
¿En qué productos se utiliza?
La industria farmacéutica se ha hecho eco del poder sanador de esta hierba y recurre a ella en numerosas presentaciones. Una de las más conocidas es la barra para calmar los golpes y abolladuras en los niños. También se encuentra en diferentes pomadas y geles para tratar la piel y en productos cosméticos.
La dosis que debe aplicarse varía dependiendo de la dolencia, de la persona y de la concentración de cada preparado. Por ello, debe consultarse el prospecto de cualquier producto adquirido que contenga este compuesto. Aun así, los efectos secundarios derivados de su utilización son escasos y poco relevantes.
Debe aplicarse unas tres veces al día mediante un suave masaje en la zona afectada, siempre y cuando no existan heridas o zonas de mucosa sensible.
Central galaica es una empresa dedicada al cultivo, recolección y secado de plantas medicinales. Llevan años trabajando con diferentes laboratorios farmacéuticos, dando servicio con distintas hierbas. Para realizar cualquier pedido al por mayor de árnica seca, debe contactarse con su departamento comercial donde informarán sin compromiso. Es muy recomendable, por la infinidad de usos del árnica, contar con un stick de esta sustancia en cualquier botiquín de primeros auxilios.
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